Como un abrazo protector, la Dehesa del Mercadillo rodea con sus brazos, corona, la zona norte de Ronda. Un apretado pinar salpicado de encinas centenarias que mira de tú a tú a la Hoya del Tajo rondeño, a los imponentes montes de la vecina Montejaque, a los caminos que van y vienen de Antequera y de Sevilla. Perfuma, con su denso aroma mediterráneo, pino, romero, tomillo, la llegada de los visitantes desde el norte y traslada su fragancia milenaria hasta la profunda y honda ciudad del Tajo. Silencio. Sólo el zumbido de algún insecto, el violín de la chicharra, un ladrido lejano, un trino aislado.
Parque Periurbano la Dehesa del MercadilloAllende los tiempos, cuando el ser humano tuvo primera memoria, alguien bautizó este lugar como Dehesa del Mercadillo por haberse situado precisamente en estos lares un mercado de ganado. La relación entre la ubicación del parque y su uso como punto intercambiador de mercancías tiene su lógica. Se sitúa en la zona norte de Ronda, antes de la entrada a la ciudad, los viajeros que provenían de la vecina provincia de Sevilla lo cruzaban, los que traían el camino desde Antequera también debían cruzarlo, los que llegaban desde Málaga tenían un fácil acceso a él, igual que los que accedían desde Sierra de las Nieves a través de El Burgo. Punto de unión, cruce de caminos.
Tal es así que la Dehesa está atravesada por una serie de vías pecuarias como la Cañada Real de Setenil, el Cordel de Ronda a Olvera, la Vereda al Molino de la Fuente, el camino del Llano de la Cruz y la Cañada Real de Ronda a Jerez y Sevilla.
La Dehesa del Mercadillo fue declarada Espacio Natural Protegido en el año 2000 y cuenta con 137,77 hectáreas de extensión.
Entre el pinarHemos estacionado el coche en la parte norte
del Parque Periurbano, junto a unos servicios de recreo y el acceso al centro de Reforestación de Ronda, donde varios vehículos de Medio Ambiente, un camión cisterna de bomberos y un helicóptero reposan. Vamos a atravesar del bosquete de pinos de norte a sur, caminando por las vías abiertas hasta descubrir la Olla del Tajo de Ronda y la pared granítica del Hacho de Montejaque, bajo el que se encuentra el abismo el Hundidero.
Los servicios, columpios y zona de barbacoas están bastante deterioradas por el uso y las encinas señorean por encima de los toboganes y las resbaletas. Una valla metálica baja separa la zona de esparcimiento del pinar, donde la umbría fresca reina sobre el primer sol de la mañana que comienza a apretar. Es un pinar de silencios, acompañado por los leves zumbidos de algunos insectos y los violines de chicharras aisladas. Más allá de la valla, si se camina con despacio y tranquilidad puede descubrirse el salto de algún conejo despistado. Señala la guía en la que nos hemos informado que los tejones y zorros también abundan. La masa forestal de la Dehesa está conformado por pinos piñoneros y pinos integrales, pero la sorpresa
de encontrar los troncos retorcidos de alguna encina centenaria es una buena recompensa. Realizan algunas formas casi imposibles en el aire, sosteniendo sus copas sobre brazos ramudos sólidos que se extienden en horizontal. Priman los colores de secano, los ocres, amarillos, naranjas oscuros. El paseo por el pinar es tranquilo, sosegado y aunque se salvan un buen trecho de metros hasta la zona más alta, la paz que destila el lugar hace que se dulcifique la suave ascensión.
Recoge nuestro caminar un perfume de romeros y de tomillos y
podemos ver aulagas, retamas, jaras y majuelos, mejorana. Pura esencia mediterránea de bosque aromatizado.
Este paraje, atravesado por esta red de vías pecuarias, no ha perdido aún su carácter eminentemente ganadero. Todos los años se realiza en sus inmediaciones una parada de sementales, donde las Fuerzas Armadas del Estado (provenientes de Jerez) ponen a disposición de los habitantes de la comarca sus sementales para montar a las yeguas privadas y de este modo mejorar la raza equina en la zona. La tradición, que se lleva a cabo en el Llano de la Cruz, se realiza desde el siglo XIX.
Caminamos por las trochas que, fundamentalmente en otoño y primavera, son utilizadas por los rondeños para realizar senderismo, bicicleta de montaña y equitación hasta llegar a la vista de la Olla del Tajo.
La Olla del TajoHemos dejado a tras un vivero de plantas y nos encaminamos a la parte superior de la Dehesa. Vemos las aves rapaces planear sobre nosotros con majestuosa parsimonia, distinguimos algunos buitres y al menos dos águilas. No resulta extraño poder contemplar desde el Parque Periurbano algunos ejemplares de la avifauna local como pinzones, verdecillos, verdones, piquituertos, jilgueros y picapinos, agateadores, gorriones chillones, abubillas, pitos reales, petirrojos y mirlos o las ya mentadas águilas calzadas y buitres leonados, acompañados en el vuelo con mochuelos o cárabos.
Ante nosotros se asoma la ciudad de Ronda que a su vez parece colgar de las paredes que conforman su Tajo. No llega a verse como tal, tampoco el Puente Nuevo, pero sí su Olla. Su campo que casi parece taracea, jugando con los colores amarillos y ocres aparcelados, marcados lo límites por los caminos rurales, algunas plantaciones apretadas de olivos, suaves ondulaciones que se van estrechando hasta llegar a las estrecheces del Tajo.
Frente a nosotros la cadena montañosa presidida por el Hacho de Montejaque acompañado por la cimas del Palo, la Ventana, San Cristóbal, Torrejón o el Peñón de las Mures, pertenecientes al Parque Natural Sierra de Grazalema. Contemplamos algunos remolinos de polvo elevados al cielo por el viento. Podemos imaginar las reatas de burros acercándose hasta Ronda procedentes de otros lugares, los batallones de soldados árabes cercando la ciudad, a Orson Welles paseando por estos parajes antes de una corrida de toros, a los viajeros románticos sumergidos en la fragancia procedente del pinar. Oímos un chillido en el aire. Ahí están, una pareja de águilas, una de ellas gira en el aire y desciende de pronto a gran velocidad, la perdemos. Una pareja pasea tomados de la mano, caminan hacia el pinar, hacia la umbría fresca que procede de la masa forestal.
DespedidaSolo por un momento. Sentados sobre una roca. Cerrados los ojos. Sólo escuchamos el crepitar de algunos insectos. Aspiramos y hacemos nuestras las fragancias mediterráneas a tomillos y romeros. Rozamos con la yema de los dedos las hierbas altas. Abrimos los ojos. Frente a nosotros una encima enorme, enraizada al suelo desde hace centurias, nos contempla. Se esconde y funde sus colores verdes con los verdes de los pinos.
Enlaces de interés y consejos útiles
Enlaces de Interés: Tomamos como referencia la página web del Patronato de Turismo de la Costa del Sol y la página web de la Junta de Andalucía, Ventana del Visitante. El Parque Periurbano la Dehesa del Mercadillo se encuentra en el término municipal de Ronda.
Fotografías: Se muestran en este apartado la colección completa de fotografías correspondientes al post.
Ubicación: En este mapa de Google se puede referenciar el lugar de este Espacio Natural Protegido.
Ver El Color Azul del Cielo "Espacios Naturales de Málaga" en un mapa más grande
EN 06 LA DEHESA DEL MERCADILLO: Cinturón forestal
martes, 28 de junio de 2011
Publicado por Israel Olivera en 0:01 5 comentarios
Etiquetas: Antequera, Costa del Sol, Dehesa del Mercadillo, Espacios naturales, paseos, Ronda, Serranía de Ronda, Sevilla, shttp://www.blogger.com/img/blank.gifenderismo, turismo activo, turismo rural
15 SIERRA DE YEGUAS: SOBRE UN MANTO DE OLIVOS
martes, 21 de julio de 2009
Sierra de Yeguas sobre el olivo, entre el olivo, para el olivo. Sierra de Yeguas con su trazado plano y vivo. Sierra de Yeguas con sus serranos conversadores. Sierra de Yeguas con espárragos y cereal. Agrícola y trabajadora Sierra de Yeguas. Te vistieron los romanos como tierra de paso y ahora ejerces de dúctil frontera entre la campiña sevillana y la costa malagueña. Sierra de Yeguas para ser caminada, transitada, paseada, vivida con tranquilidad. Sierra de Yeguas por descubrir.
AproximaciónLa tierra roja, y los campos vastos, extenso de olivos más allá del horizonte. La música pertinaz de las chicharras como única banda sonora y toda la campiña ante nuestros ojos. Paisaje fronterizo de nuevas experiencias. Se enriquece Málaga con este campo olivarero exento de playa y de montaña, cuyo atractivo reside en la diferencia, en la infinitud de su horizonte. Merece la pena parar en esta carretera secundaria, salir del coche, contemplar la vastedad que nos acompaña. Los Llanos de Navahermosa parecen hacer honor a su nombre y de ahí que este paisaje merezca ser degustado con deleite y cierto denuedo. Resulta sobrecogedor imaginar por estos caminos, casi inalterable su paisaje, a las tropas romanas, a los carros de mercancias que llevaban de norte a sur de la campiña sevillana a las costas malagueñas los productos de las que estas adolecían y viceversa. No resulta difícil bocetar un pintura cargada de estandartes y de pasados esplendorosos, no en vano se han encontrado restos arqueológicos de unas termas y unas fincas romanas.
Hoy, el presente, es agrícola, y tal resulta la excelencia de la tierra que ha merecido la protección especial por parte del Plan de Protección del Medio Físico de la provincia de Málaga. Resulta curioso que en esta tierra malagueña, forjadas muchas de sus poblaciones en la fragua de la cultura y arquitectura árabe, Sierra de Yeguas no tenga relación con este pasado común. Existen indicaciones de vida neolítica, de vida romana, pero nada del mundo árabe. Más atrativo puede resultar visitar el municipio por el contraste que ofrece con otros de la provincia. Casi se asemeja a un pueblo castellano por su trazado recio y extenso. Las carreteras de campo, pistas, parecen trazadas con escuadra y cartabón y los numerosos cortijos, algunos impolutos, otros derruidos como cascarones desvencijados de otro tiempo, y olivos y olivos y olivos. Y esos nuevos molinos de viento con aspas blancas contra las que El Quijote de Cervantes seguro también habría luchado. Este es el paisaje que rodea Sierra de Yeguas. Paraíso también de ciclistas y senderistas.
SenderismoDesde la página web municipal el visitante puede descargarse un archivo pdf en el que se detallan tres de las rutas principales que se pueden realizar caminando desde el centro urbano de Sierra de Yeguas. La Ruta de Los Cortijos, de 13, 2 kilómetros de recorrido y de dificultad baja, nos llevará a través de senderos de relieves suaves hasta el "Concejíl", el "Cortijo de la Mezquita", las "Flores" o "La Quinta". La Ruta de Los Flamencos, de 12,5 kilómetros de recorrido y de dificultad baja, nos llevará hasta el mirador de la "Laguna de Cantarrana" que ofrece al visitante otra perspectiva de la vecina Laguna de Fuente de Piedra y que nos acercará a los restos de las Termas Romanas de siglo III D.C., cabe destacar de esta ruta que el visitante podrá disfrutar de la posibilidad de ver el vuelo de los flamencos rosas y de otras aves acuáticas en temporada de otoño o primavera. La Ruta de los Cultivos, de 11,3 kilómetros de recorrido y de dificultad baja, nos acercará hasta los llanos de Navahermosa por entre las plantaciones de trigo, espárrago, olivo y cereal. Estas mismas rutas se pueden realizar en bicicleta de montaña sin ningún problema y son, todas ellas, muy recomendables para el visitante, ya que dotan al pueblo de Sierra de Yeguas de su esencia y permanente personalidad agrícola.
Centro UrbanoSeguimos las direcciones que nos indican centro urbano. No hay pérdida posible. El trazado de Sierra de Yeguas es plano y rectilíneo, no ofrece los recovecos y callejas de otros municipios y transitar por él es sencillo y de fácil aparcamiento. Llegamos, gracias a las indicaciones, a la plaza de Andalucía. Estacionamos. En torno a esta plaza principal, Plaza de Andalucía, hermosa y umbría gracias a la sombra protectora de los árboles, se asienta la vida del pueblo. El ayuntamiento, frente a él la iglesia, tiendas, cafeterías, restaurantes...
La Iglesia Parroquial de la Inmaculada ConcepciónEntramos en la renacentista Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción y nos asalta a la mente una historia que hemos leído y que no deja de ser curiosa. La Iglesia fue mandada construir en el año 1559 por el Marqués de Estepa y en 1578 fue declarada parroquia siéndole concedida la pila baustismal en el año 1592. En 1833, Sierra de Yeguas deja de pertenecer al concejo de Estepa para integrarse en la provincia de Málaga, pero, sin embargo la iglesia de la Inmaculada Concepción no formó parte del Obispado de Málaga hasta la reciente fecha de 1960, una de las explicaciones
que se ofrecen es que, perteneciendo la Iglesia a la Vicaría de Estepa tenía relación directa con Roma sin tener que pasar por la dirección del Obispado provincial. La aparente sencillez del templo de la Inmaculada Concepción contrasta con lo historiado de sus altares. Labrados en maderas nobles, recargados, sobre las pareces blancas ofrecen una trabajo artesano de primer orden en las numerosas imágenes que acogen. Los altares se abren a uno y otro lado de la nave principal. Un grupo de mujeres entran y realizan ofrendas florales a los santos y santas que se veneran en la parroquia. El interior de la iglesia es fresco y agradable. Para ser un municipio relativamente pequeño, Sierra de Yeguas cuenta con dos hermandades, la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y la Hermandad del Santísimo Cristo de la Vera Cruz que procesionan en semana santa.
Las calles y el paseoParten desde la Plaza de la Constitución numerosas calles por las que transitar. Sierra de Yeguas está situada en la llanura incipiente de la próxima campiña sevillana y eso le dota de calles sin cuestas ni pendientes, planas, ideales para el paseo. Sus casas son un muetsrario de la arquitectura popular andaluza. Casas bajas, de superficie cuadrangular o rectangular, con patios interiores y ventanas y portones enrejados, terrazas cuadradas y algunas solerías asomadas hacia la calle. Sierra de Yeguas se extiende, proyectando su caserío hacia los infinitos campos de olivos. Nos perdemos entre sus calles, visitamos el mercado de abastos, situado más allá de uno de los vértices de la iglesia, es una plaza interior porticada donde se venden hostalizas, pescados, chacinas y charcutería, carnes, verduras, frutas,
etc, en unos puestos no
muy grandes pero generosos en contenido. La Plaza de la Libertad, donde los jueves hay mercadillo, el exterior de las hermandades con sus portadas historiadas. Caminamos y nos mezclamos entre sus gentes. Cuando el calor cae a plomo en la hora del mediodía, los serranos se refugian en la Plaza de Andalucía. Los mayores buscan la sombra, se visten con camisas de colores claros y se mueven según el sol va ocupando los lugares más sombríos.
AvituallamientoEn la esquina de la Plaza de la Libertad, muy próxima a la iglesia, nos topamos con el Bar El Cañero. Una tasca típica donde los parroquianos degustan algunas tapas y raciones en el tiempo del mediodía. Es un recinto popular, con mucho movimiento, una pequeña terraza en el exterior y dos mesas en el interior. Para degustar... chopitos, porra, callos, menudillos, panceta, todas tapas y raciones tradicionales. Preguntamos y nos dejamos guiar: 2 cañas, 1 tapa de chopito y 1 tapa de guarrito con huevo de codorniz, 2,40 euros. A lo que hay que añadir buena conversación con cierto tono de guaasa que hace al visitante sentirse de manera inmediata uno más.
Despedida
Regresamos al automóvil y optamos por regresar por el camino por el que hemos venido, un tanto más largo y peor acondicionado, pero que transita entre el perfume de esa tierra rojiza y el bosque de olivos que se extiende sobre el horizonte. Dejamos una estela de polvo tras de nosotros, estela que nos guiará, más pronto o más tarde, de nuevo a Sierra de Yeguas.
Consejos y enlaces de interés
Senderismo: Si se van a realizar algunas de las rutas propuestas conviene llevar calzado cómodo y abundante agua. El camino es sencillo de trazado, pero el calor aprieta en el tiempo del verano. No está demás preguntar a algún serrano algunas indicaciones más sobre la ruta antes de salir. Es recomendable llevar unaos prismáticos por si se ofrece la posibilidad de avistar flamencos. El pdf de senderismo se puede descargar en este enlace: Senderismo Sierra de Yeguas.
Feria del Espárrago: para aquellos que gustende la gastronomía comentar que en abril se celebra la Feria del Espárrago, donde se distribuyen de manera gratuíta cerca de 6.000 kilos de espárragos.
Enlaces de ineterés: Por cononer más la historia y la vida popular de Sierra de Yeguas ofrecemos aquí varios enlaces. El blog de Antonio Solís, que ofrece una información histórica muy detallada. La web de la cineasta Mari Quesada, donde se puede disfrutar de algunos cortometrajes. La página de Federico Sánchez Torres, que ofrece recreaciones de espisodios históricos serranos y algunos vídeos de naturaleza. Por último, un blog estupendo dedicado al recetario serrano y elaborado por el Módulo de Turismo Rural del Ayuntamiento de Sierra de Yeguas.
Información general: Utilizamos la página web del Patronato de Turismo como referencia, además de la web municipal y la página SierradeYeguas.com.
Este blog queda abierto a todas las sugerencias y recomendaciones de sus lectores. Quiere ser una puerta abierta y cuantas más opciones haya, mejor. Os esperamos en El Color Azul del Cielo.
Publicado por Israel Olivera en 0:01 5 comentarios
Etiquetas: Andalucía, Costa del Sol, espárragos, feria, flamencos, Fuente de Piedra, Málaga, olivos, raciones, restos romanos, rutas, senderismo, Sevilla, Sierra de Yeguas, tapas, termas romanas, viajar