Árchez entre frutales, sobre la hondura perfumada de un valle. Tímido Árchez bajo el cielo azul y entre el verde. Suenan en sus calles las melodías del río Turvilla. Árchez con esa torre alminar que todo lo vigila desde la altura. Árchez traspasado por su historia mudéjar y por sus leyendas. Árchez, con sus apenas 400 almas rezuma esencia andaluza. Árchez, Joya Merinita del Siglo XII. Fresco y delicado Árchez en su valle de naranjos, entre acequias y molinos. Árchez por descubrir. Ahí está, con su eterno alminar contemplando las laderas de la sierra. Árchez para recogerse.
Sito en la Plaza Mudéjar y visible casi desde cualquier calle del municipio, el Alminar muestra el delicado poderío de la arquitectura árabe. Se eleva y recorta contra el cielo azul con sus fachadas de ladrillo rojo, su parte superior de albero y su cinta de azulejos blancos y azules. Una pareja de bancos, próximos a la base del alminar, invita a sentarse. Apacible rincón en el que ya resuena el bullanguerío del río cercano. Nos sorprende el repicar de campanas, insistente y agudo en su llamada a misa. El alminar, antigua torre de llamada del muecín a la oración se encuentra adosada a la Iglesia de la Encarnación. Precisamente en uno de sus muros y gracias a uno de los múltiples paneles explicativos que hay en el municipio conocemos que las campanas tienen nombre propio, una de ellas responde a Nuestra Señora del Pilar y otra a María de la Encarnación. Del mismo modo otro de los paneles explica cómo se desarrolló la construcción de este monumento sobresaliente y la trascendencia que tiene como monumento arquitectónico "Elemento vertical en la horizontalidad de la mezquita, el alminar evoca la gravedad vencida por el esfuerzo del hombre, estableciendo la comunicación entre dos espacios, el interior y el exterior". Para los amantes de la anécdota, no podemos dejar de reseñar la historia de una leyenda.
La leyenda de la lagartija dice lo siguiente: "Cuenta la tradición que en el proceso de fabricación de la campana de la iglesia cayó una lagartija y quedó incrustada e ella. A raíz de ésto, cualquier persona en edad de merecer y soltero podría subir a la torre y tocar la lagartija, en el plazo de un año, encontraría el amor...". Mientras releemos la recreación de esta historia popular, se nos acerca una mujer, nos invita a pasara a los bajos de su casa en lo que intuimos será una pequeña tienda en diario. Allí, en una alacena mínima nos ofrece todo un surtido de productos típicos archeros. Vino dulce, que nos da a probar, higos de Árchez, pasas, torta con almendras, un amplio surtido de dulces... En todos los envoltorios aparece el símbolo del municipio, su torre alminar. La mujer que nos atiende y que nos reclama la compra se llama María y, ante tanta tentación, caemos. Una botella de vino dulce de dos litros - Dura hasta dos años embotellada.- Nos señala María, 6 euros. Y un pan de higos selectos, 6 euros. Caprichos y tentaciones. Será más tarde cuando veamos a María de nuevo en acción, esta vez con dos turistas extranjeros a los que también lleva a su tienda. Sí parecen los archeros y archeras gentes afable y con ganas de entablar conversación. Continuamos el paseo.
La Iglesia y su plaza
El olor dulce, penetrante, permanente nos acompaña. Accedemos al paseo del Río Turvilla, fresco, arbolado. Un puente nos da acceso a los restos de una casa que pudo haber sido molino, y creemos encontrar una comuna hippy. Mujeres de vestidos floreados y pelo larguísimo nos saludan cuando cruzamos. Llegamos hasta el que fue Molino de Doña Fidela, que también lleva una leyenda "comprado el molino por un archero a la propietaria original y haciendo éste obras de restauración en el edificio ha que hallare un cofre repleto de monedas de oro...." Ahora, centro neurálgico de la comuna hippie, se llama Molino Winkler. Buscamos el siguiente Molino, el de Don Matías. Preguntamos a Rafael, un archero que nos indica con exactitud el camino a seguir. Se le ve dibujado en los ojos una pregunta -¿A dónde irán estos? - pero nos atiende con muchísima amabilidad. Pasada la fuente de El Pilar, cogemos el camino del cementerio, por su flanco derecho enseguida veremos una acequia. Hay que continuar por ella hasta el final, allí, nos esperará el Molino de Don Matías. Es un camino trufado de amapolas, nísperos, olivos, chumberas... y sobre ellas bancales de vides que ascienden hacia la sierra. Como permanente banda sonora el sonido del río Turvilla, invisible a nuestra izquierda, y a la derecha el de la acequia por cuyos bordes caminamos. No es un camino apto para todos los públicos, la acequia se rompe en un par de tramos y hay que bordearla, pasar bajo un par de troncos, sortear unas matas y ortigas. Sólo recomendado para personas con cierto espíritu aventurero. Caminamos cerca de veinte minutos entre huertas hasta que entre lo umbrío de varios matorrales altos divisamos nuestro objetivo: el Molino Matías, del que sólo se intuye su esplendor, ahora completamente abandonado. Regresamos. La dificultad del camino nos ha abierto el apetito.
La Posada Mesón Mudéjar
Un amigo nos ha recomendado en Árchez la Posada Mesón Mudéjar, situada en el centro del pueblo, frente a la portada de la Iglesia de la Encarnación, sin posibilidad de pérdida. Llevados por los aromas del pasado y sabiendo que estamos en uno de los pueblos incluidos en la ruta mudéjar de la Axarquía, no podemos menos que hacerle honor a la historia archera. La Posada Mesón Mudéjar es un establecimiento cuidado al detalle. Todos sus elementos, en armonía, hacen de él un lugar cálido, confortable. Velas sobre las mesas, arcos de madera, color albero en las paredes... Además del restaurante posee cinco habitaciones decoradas con delicadeza. Nos sentamos en una pequeña mesa en el patio. Saludamos a Serafín, el propietario, y dejamos que el menú circule ante nosotros: chipirones salteados con ajillo, guindilla y cilantro, revuelto de ortigas del río de Árchez, merluza mudéjar, ajoblanco, pollo mudéjar...
Nos despedimos de Árchez caminando por el paseo del Río Turvilla, el fresco de las sombras y de los frutales aplaca el calor y la inmediatez del río calma la impenitencia del sol. Caminamos despacio, sin poder evitar echar un vistazo al alminar que todo lo preside y dejando volar la imaginación, ideamos aquellos tiempos del S. XVI, cuando la población morisca trasegaba por estos pagos. Casi podemos ver una chilaba a la vuelta de una esquina, pero esto ya no sabemos si es realidad o producto del embrujo mudéjar.
Recomendaciones y enlaces de interés
12 comentarios:
ahora estoy in situ donde se cuece este blog.dentro de un ratito a mis Km.
Precioso,Isra.
En la visita a este pueblo, según lo vas contando entra una sensación de paz y de estar oyendo el murmullo del agua,¡Que bien!
Hola,Israel:
la primera foto,tan singular,con el alminar de fondo y rodeada de verde.Un espectáculo.me gustaría sentirme en medio.Vivirlo.Evoca paz y armonía.
Un pueblo tan pequeño y con tanta riqueza histórica y tanta belleza:arte mudéjar,una casa de inspiración gudiesca,leyendas de lagartijas.Una cajita de sorpresas Ärchez,la verdad.
hasta los nombres de los alimentos son evocadores:alcuzcuz,alhale.
¡Qué rico todo!Siento sus perfumes.
Las palabras nuevas que estoy aprendiendo.Me estás ilustrando,Isra.
Y la frescurita en los molinos.Bueno,bueno,bueno...
La Posada Mudéjar con su síntesis de sabores y olores,algunos de ellos para mí completamente desconocidos.
¡tengo que probar el helado de higo y pasas,el de chumbo y el peazo plato de la foto.
Otro descubrimiento de la belleza de un pequeño pueblo malagueño.¡Qué cosquilleo se siente al ir descubriendo a través de ti toda esa armonía entre la naturaleza y los pueblos!
Esperamos con expectativa que nos traes el próximo martes.
Es genial cómo lo cuentas.
Intentaremos sacar tiempo para conocer mejor esa Málaga tan conocida y tan desconocida.
La próxima semana queremos visitar Árchez.Nos ha cautivado.
Sigue con estas crónicas tan bien elaboradas y tan atrayentes para los espíritus viajeros y hasta los no viajeros.
Saludos y adelante,Israel(se me hace raro escribir el nombre de un Israel que no soy yo).
Eres visitadísimo:5000 y pico visitas.No nos extraña.Nos deleitas con esta Nueva Andalucía (para nosotros).
No sé si es que por aquí inconscientemente vamos buscando lo verde.Aunque también el arte...y LA GASTRONOMÍA.
La verdad,Israel que tu forma particular de contarlo nos seduce.Estamos preparando un viaje al Sur y tenemos que elegir(difícil eleccion).Todo se andará a muy corto plazo.
¿Por dónde empezar?
Agur,Israel.te seguimos.
Hoy he estado comiendo en Madrid en un restaurante árabe y en la carta había cordero a la miel, me he acordado de vuestro plato en Archez, claro seguramente es árabe.
Un saludo a todos los viajeros que recorreis este blog con tanta asiduidad. Gracias por las palabras de elogio. Lo que más nos interesa es que las líneas que aquí se escriben sean de utilidad, que formen parte de vuestra ruta de viaje y que las ampliéis con vuestros comentarios. Todos los datos nuevos que se agreguen, las curisidades, los bares, tabernas, restaurantes, rutas, paisajes y comentarios serán siempre bien recibidos... Un cordial saludo desde Málaga, un cordial saludo desde Ojén.
¿Qué nos espera para mañana...?¡Ay! intriga.
Cualquier pueblo que nos cuentes será bienvenido con tu saber hacer.
Un abrazo.
Hola, gracias x contarlo tan bien. Da una sensación de calma el recorrerlo. A ver si me animo algún día y me paso por allí a hacer turismo por Archez. Lo dicho tiene que ser precioso. Un saludo. Vanessa
Israel darte la enhorabuena por esta estupenda Web esta de muerte.
Soy Boni y no encuentro tu email para ponerme en contacto contigo
entra en Archez y me dejas un email y ya me pongo en contacto contigo.
Saludados para todos.
Hola enhorabuena por tu blogs es genial, me ha encantado.
Yo soy de Archez y ni yo misma lo hubiese redactado tan bien.
Hasta las fotos son buenisimas.
Ánimo a tod@s los que vean el blog, a visitar mi pueblo, seguro que gusta.
Silvia:
Me alegra mucho que te haya gustado el reportaje, la verdad es que Archez tiene algo. La presencia totémica del alminar es impresionante y parece un lugar fresco en verano... Silvia ¿me puedes resolver una duda? ¿Por qué se encuentra en el altar de la iglesia La Moreneta? Nos pareció muy curioso...
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